Juntos, ¡pero no revueltos!

¿Educación centralizada o descentralizada? Con esta cuestión arrancaba el debate de exhibición que el Club de Debate de Compostela (versión 2.0 de SODECO) nos regalaba el pasado miércoles 24.

Un tema, dos posturas.  En la centralización destacamos el equipo I  formado por Lara Salgado, Simón Caaveiro, Adrián Tojo y Mario Nespereira, mientras que en la postura contraria, en la descentralización, el equipo II estaba formado por Sabela Porto, Marcos Vilas, Alejandro Pardo y Adrián Lijó.

Equipo a favor

Siguiendo una línea conservadora un tanto americanizada tal y como ellos aseguraban, la puesta en escena era impecable a pesar de haber sido levemente criticada en la ronda de preguntas y sugerencias. En los minutos previos los nervios se hacían notorios a pesar de contar con mucha experiencia detrás del atril, y a medida que el cronómetro devoraba los minutos estos iban desapareciendo.

Equipo en contra

Llegaba la hora de la verdad. Las argumentaciones iniciales aterrizaban de la mano de Mario Nespereira y de Sabela Porto. Mario desde una crítica leve, recalcaba que era preciso un cambio (lo que me recordó un poco a la situación pepera que nos invade últimamente…) y lo decoraba con un “arriesga y gana” a la par que basaba su argumentación en tres pilares: igualdad territorial, eliminación de duplicidades y unidad de mercado. Sabela estableció comparaciones con el mundo del cine, lo que dio juego a muchas metáforas que se sucedieron durante toda la exhibición. Recalcando la necesidad de un esfuerzo combinado destacó tres argumentos: adaptación a la realidad, competencia y excelencia.

Una vez presentadas las dos posturas y sus argumentos principales llegaba la hora de hacer sangre, la hora de las refutaciones. Adrián Tojo daba el pistoletazo de salida atacando con la educación y la igualdad, denunciando la existencia de 17 sistemas educativos diferentes mientras añadía que no hay dinero para sustentarlos. Reforzaba sus argumentos aportando documentos de El País, El Mundo, el informe PISA…En la postura contraria, Marcos defendía que la educación debería de ir adaptada a las diferentes comunidades autónomas, debido a las diferencias que existen entre ellas en el plano político y económico principalmente. Rebelándose a las imposiciones desde Madrid y defendiendo una posición descentralizada, nuestro compañero aportó como evidencia documentos de El País. Recalcaba que quería iluminar la educación, y eliminar el ministerio de educación que tantos gastos supone. Las segundas refutaciones empezaban de la mano de Simón que abogaba la garantía de igualdad de posibilidades, así como una unidad de mercado. Aportando evidencias del ministerio de educación, hacía hincapié en el ahorro que supondría una educación centralizada. En la postura contraria, Alejandro hacía referencia al tema de la igualdad y aseguraba que se adaptaba a la realidad distinguiendo las diferentes necesidades y condiciones de cada comunidad autónoma. Ejemplificando con modelos educativos como el estadounidense, el finés y el alemán, nuestro compañero realzaba la verdadera necesidad del alumno así como la rápida evolución que supondría tener una educación descentralizada.

En la recta final del debate se nos presentaban las conclusiones. Adrián arremetía contra Mario y sus argumentos iniciales a la par que recordaba los tres pilares en los que se basó su compañera Sabela en su turno. Destacaba la existencia de diecisiete cabezas pensantes, y en tratar de forma distinta a gente diferente. Hay que mencionar el tono satírico que empleó. Lara, defendiendo la centralización, recordó los tres pilares que Mario había establecido, así como criticar la situación de crisis añadiendo lo caro que sale financiar el sistema contrario. Recordando evidencias proporcionadas por el informe PISA, dio por finalizada su conclusión.

Con este debate de exhibición, CDC nos demostró como defender las posturas a favor y en contra de un tema y como dos opiniones distintas puedan favorecer a la mejora de la educación.